viernes, 20 de septiembre de 2013

Decreto 111/2007 de 20 de Julio

Ya que todo buen educador debe conocer las normas que rigen la enseñanza de la educación en su comunidad, os presentamos el decreto de nuestra comunidad autónoma. Y aprovechamos para plantear la siguiente reflexión: al igual que no sabemos si fue antes el huevo o la gallina, ¿el legislador consultó antes de hacer el decreto al buen maestro, o fue el maestro el que preguntó al legislador qué cosas debía enseñar?


5 comentarios:

  1. La reflexión planteada presenta el quid de la cuestión de la carrera de Magisterio, ¿está realmente preparado el curriculum para su aplicación exitosa en el aula? O, ¿se produce sin tener en cuenta la realidad de éstas?
    Tras mi primer contacto en el aula (practicum I) afirmo que fue antes la gallina que el huevo.

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  2. En mi opinión, la educación española tiene un cáncer mortal: "la politización educativa". No es de lógica que cada cuatro años (coincidiendo, más o menos, con la elección de parlamentarios) se proponga cambiar la legislación educativa.
    Pienso que una normativa para la educación con una vertiente más práctica sería más eficaz y cumpliría con muchos de sus contenidos. Y esa "práctica" solo pueden hacerla realidad los que, día a día, desempeñan la tarea de "enseñar": los maestros.
    Por tanto, son los maestros los que verdaderamente deben impulsar y crear la normativa educativa. Aunque a día de hoy, todos sabemos, por desgracia, que esto es una utopía.

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  3. En todo este periodo democrático hemos tenido varias leyes educativas. La verdad, esto es indicativo de que todas las anteriores están mal, desde el punto de vista de los gobernantes que vienen y cambian la vigente en el momento. Pero... ¿por qué están mal? ¿es que acaso los que estudiamos en esos sistemas somos "menos aptos"? A ver, ¿los médicos licenciados desde 1978 hasta 2013 saben menos? ¿Los arquitectos hacen casas que se caen? ¿Los ingenieros hacen puentes que se mueven? Evidentemente, no. Todos son grandes y buenos profesionales (los químicos, también, ¡eh!). Entonces no estaban tan mal esas leyes, ¿o sí? Puede que sí, siempre y cuando tengamos en cuenta que nuestros políticos estudiaron bajo las mismas, y viendo los gobernantes que tenemos....

    No obstante, como ciudadano, estudiante y contribuyente, lo que percibo con tanto cambio es un afán de adoctrinamiento por parte de los políticos que gobiernan en cada momento, y el mismo parece que se hace sin consultar a la comunidad educativa (limitada únicamente a los profesores y maestros), su idoneidad. Eso es lo que yo percibo, aunque debo reflexionar que ojalá, por nuestro bien futuro, esté equivocado.

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  5. En mi opinión, no se trata de aumentar solo la calidad de la educación enfocado a la consecución de un título universitario, sino permitir que cada persona adquiera una educación conforme a sus posibilidades y, sobre todo, que le permita ser parte integrante de la sociedad en la que vive, dotándola de un buen espíritu crítico y con una capacidad mínima de empatía. Está claro que el hecho de tener una carrera te sitúa en un determinado escalón social, pero no siempre te permite ser una persona "apta socialmente".

    Para las clases políticas existen formas diferentes de entender la sociedad. De ahí el conflicto. Se preocupan más de defender una ideología y su aplicación, que de dotar a la persona de las herramientas necesarias para hacerla "apta socialmente".

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